Coches revolucionarios: El 1928 Cadillac Town Sedan 341ª un coche de mafiosos y presidentes

Nuestra pequeña colección de artículos sobre coches revolucionarios llega con la tercera entrega. Para esta ocasión he elegido El mítico 1928 Cadillac Town Sedan 381 debido a todas las innovaciones que traía en materia de seguridadmafiosa.

Corrían los años 30 y Al Capone estaba en la cúspide de su carrera, que si contrabando por aquí, que si alcohol ilegal por allá (en su tarjeta de visita decía que era vendedor de antigüedades, menudo cachondo)…vamos un gran emprendedor. Aun así y debido a sus fechorías, incomprensiblemente y sin aparente explicación ya tenía una gran lista de enemigos en la que se encontraba Eliot Ness o otros muchos mafiosos.

Bajo esta tesitura, el gánster necesitaba un coche seguro, rápido y elegante para moverse y como todavía no existían los Lada Niva se decantó por un 1928 Cadillac Town Sedan 341. Este Cadillac de gran tamaño traía todos los lujos de la época: puertas, volante, ruedas… pero esto no era suficiente y por ese motivo decidieron hacerle un poco de tunning a lo mafioso.

Seguro que en un principio pensaron colocarle todos los condimentos de un buen Seat Leon de polígono: Alerón, color amarillo, tapicería serigrafiada con la palabra tunning del Carrefour…pero al final reino la cordura y lo equiparon con 3000 kg de blindaje, radio de la policía, luces ocultas, cristales con 3 cm de grosor y con el mismo color verde de los coches de la policía con el fin de pasar desapercibido.

En cuanto a motor, el coche equipaba un V8 5.6 de 90cv TDI, teniendo en cuenta los estándares actuales, es difícil de comprender esa cilindrada y relación peso/potencia, pero seguro que a los coches de policía de la época los dejaba atrás. En cuanto a la suspensión y frenos, el vehículo equipaba 4 frenos de tambor y suspensión trasera de ballestas semielipticas.

Por pequeñas minucias como Evasión de muchos impuestos a Al Capone le metieron en la cárcel en 1932 y le requisaron muchos de sus bienes, entre ellos el coche.

En 1941 y debido al ataque de Japón, EEUU se metió en la Segunda Guerra mundial. Ante el inminente peligro de atentado, el gobierno decidió volver a poner en marcha el famoso Cadillac, ya que era de lo mejorcito de la época en cuanto a seguridad y prestó servicio al famoso presidente hasta la llegada del Lincoln 1939 V12 hecho para el presidente.

Para terminar, dejo como anécdota la frase de Roosevelt al estrenar el coche:

“Espero que al señor Capone no le importe”